lunes, 29 de junio de 2015

Yo te avisé

Escribíamos en junio de 2012 (Hace ya 3 años... como pasa el tiempo) acerca de que Grecia habia votado por seguir los consejos del FMI: "Grecia apostó mayoritariamente a superar su crisis eligiendo a los mismos que la provocaron. El conocido "Síndrome Cavallo" hace creer que el que te metió en el lío te puede sacar. La solución griega es como la de aquel buzo que se queda sin aire a 10 metros de la superficie. Entonces para buscar aire... baja 5 mas. Resultado cantado. La crisis, lejos de mejorar, sigue empeorando, los gobiernos europeos reaccionan tarde y mal, y siempre con la misma solución: Hundamonos un poco mas. A lo mejor en el fondo hay aire. En el mismo camino se encuentra España que ante cada inmersión debe aceptar mayores condiciones de ajuste. Todo el mundo salvo Krugman, Stigliz y los países sudamericanos creen que esa es la mejor manera de manejar esta crisis durante la próxima década. No future."



1 comentario:

Tilo, 74 años dijo...

El lavado de marote con el asunto del fin de las ideologías y el famosísimo "yo, de política no entiendo" ó la mentira "todos los políticos son corruptos", sólo contribuyó para que los eventuales beneficiados o damnificados por los resultados de las políticas aplicadas se olvidaran del arma primordial para defender la dignidad de sus vidas: El interés personal y el consiguiente involucramiento en los temas que, en definitiva, van a incidir en la dignidad y calidad de sus vidas y las de sus hijos y nietos.
Recuerdo que siendo muy joven, nuestras vidas eran como hojas en el viento, consecuencia de gobiernos muchos de ellos de facto a los que ni siquiera habíamos podido votar.
Misteriosamente se aplicaban doctrinas, cambios y modas generalmente digitadas desde otras latitudes mientras muchos mirábamos cómo llovía sin saber qué hacer para que dejara de llover o para que lloviera con más fuerza si eso era lo necesario.
Y también vivimos tenebrosas épocas en las que quienes se interesaban y comprometían podían llegar a desaparecer y hasta a perder sus vidas.

El certero vaticinio con respecto a la debacle griega, no fue más que conservar la MEMORIA de nuestros propios sufrimientos.

Es una gran pena que la experiencia de otros no pueda ser transferible para evitar lo que ya sabemos que ocurrirá.

Tenemos elecciones ante nuestros ojos. No cometamos errores irreparables, especialmente cuando contamos con la experiencia necesaria para no encajar las ruedas en los mismos pozos que aún siguen expectantes, a pesar de los avances logrados.