jueves, 31 de julio de 2014

¿Y la charlatanería pseudoecologica no vino?

Curiosa provincia Mendoza que tiene ley antimineria metalífera (para no contaminar) y que según su Departamento General de Irrigación tiene al 70% de sus industrias contaminando el agua, ya fuera de modo manifiesto, como cuando vierten líquido sin tratar en los canales de riego, o probable, por no tomar medidas para evitar que se filtre a la napa freática. 
El 90% de los establecimientos inspeccionados son bodegas -también hubo algunas conserveras- y por eso se decidió desarrollar el operativo en la época del año en que están produciendo. Asimismo, los controles fueron tanto diurnos como nocturnos, ya que varias empresas vuelcan los líquidos resultantes del proceso productivo durante la noche, para intentar que pase desapercibido.
El titular del Departamento General de Irrigación, José Luis Álvarez, explicó que el año pasado habían realizado monitoreos y controles, y hallado empresas que no cumplían con los parámetros ambientales. Por eso, decidieron tomar un muestreo amplio en todas las cuencas y tienen planeado inspeccionar la totalidad de las industrias en 2015. "Sabíamos que el resultado no iba a ser bueno, pero es preocupante que casi 70%de los establecimientos estén fuera de la norma", planteó.
El funcionario resaltó que en el Fondo para la Transformación y el Crecimiento -organismo que presidió hasta hace poco- existe desde 2012 una línea de crédito especial para que las industrias puedan invertir en el mejoramiento de la disposición de los efluentes. Sin embargo, les sorprendió que nadie haya optado por esa posibilidad. Por otra parte, hace 10 años que se otorga un beneficio impositivo a las elaboradoras de espumantes para que puedan dedicarlo a implementar adelantos en las instalaciones. Pese a eso, del total de 34 establecimientos de este tipo que se inspeccionaron, 71%, es decir 24, estaban fuera de la norma. Los elementos presentes en los efluentes a los que se prestó más atención en los controles fueron las sales inorgánicas, ya que la salinidad puede causar que los cultivos se sequen y mueran, y la presencia de compuestos orgánicos. Pablo Rodríguez, de la Dirección de Planeamiento y Control de Gestión del DGI, explicó que no sólo verificaron el punto de vuelco sino que recorrieron todo el predio. Es que si bien encontraron algunas industrias que directamente descargaban líquidos en los cauces de riego sin tratarlos, otras tienen una planta de tratamiento pero no la utilizan porque no destinan personal para ello. También están las que habían adoptado un proceso pero la producción creció y no adaptaron el sistema a la nueva escala, y las que tienen lagunas de evaporación pero no las impermeabilizaron.
Como los grados de afectación del agua superficial y subterránea son variados -y en algunos casos esta es probable pero no manifiesta- se aplicaron distintas multas, que van desde los 20 mil a los 150 mil pesos. Además de la gravedad, también se tuvo en cuenta si el infractor era reincidente, ya que muchos tenían multas anteriores y en varios casos los propietarios del establecimiento habían firmado convenios de gestión de los efluentes. Raúl Muzzio, director de Control de Calidad del Agua, explicó que en las inspecciones se verificó también que los establecimientos estuvieran inscriptos en el registro único de industrias y que hubieran respetado el compromiso que algunas habían tomado. Esto, porque cuando se encuentra que una empresa está contaminando se le da un plazo de dos años para que cumpla con un cronograma de inversiones, se ajuste a la normativa y obtenga el permiso final de vertido. Pese a eso, algunos sitios tienen más de un convenio vencido. José Luis Álvarez aclaró que el operativo no tiene un objetivo recaudatorio, ya que con ciertos establecimientos se ha negociado que utilicen el monto de la multa como parte de la inversión que deben realizar para adecuarse a la norma. Asimismo, planteó que como se busca que los industriales se comprometan con el cuidado del recurso hídrico, se decidió no dar a conocer el listado de las empresas que estaban contaminando. En cambio sí se eligió mencionar cinco establecimientos que se destacan por haber adoptado medidas de preservación ambiental: Viña Doña Paula (que utiliza un volumen de agua significativamente menor en el proceso productivo), Finca Agostino (tiene una zona de reuso agrícola), Tierras del Ande (reutiliza los efluentes tratados), Finca Don Héctor (cuenta con una pileta y laguna impermeabilizada, y riego presurizado), y Bodega Galarraga (utiliza productos biodegradables e instaló cañerías subterráneas y una planta impermeabilizada).

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